El portal oficial de Turismo de España ofrece este
hermoso comentario acerca de su riqueza cultural: “España es, sobre todo, un
mosaico de culturas. Heterogéneas. Antiguas y modernas. Cultas y populares.
Sagradas y profanas. Plurales y diversas. La amplitud de sus culturas atrae. El
patrimonio histórico deslumbra. Y la fuerza vital de sus gentes fascina. La
cultura española es riquísima y abarca todas las formas de expresión.” Frases
cortas. Puntos y seguido. Siempre queda guay. Es así. Todo el mundo lo sabe.
Pero dejémonos de chorradas, a nadie le importa la cultura sagrada, ni la
profana. La gente quiere fiesta. La gente quiere comer.
Tengo hambre, empecemos por lo último. Cuando un extranjero visita España, salvo excepciones, hay una frase que trae preparada sí o sí: “¿dónde puedo comer paella?” No quiero crear controversia, como cualquier persona que ha vivido en Valencia he sufrido disturbios a causa de la paella. La receta de la paella puede provocar rupturas de relaciones, peleas, asesinatos. Hay una larga lista de Dos y Don’ts que, para acabar de redondear el asunto, es personal e intransferible. Ciertamente, existe un cierto consenso en cuanto a los elementos básicos, pero sacar el tema puede ser peligroso. En Alemania todo esto les importa una mierda. Y hacen la paella como les sale del casco prusiano (money talks…):
Para quien no quiera pringarse con estos peliagudos
asuntos, la gastronomía española ofrece una amplia gama de alternativas: el
gazpacho, el cocido, el pescaíto frito, las bravas… greatest hits de la typical
cuisine hispánica. Menos conocidos, pero no por ello menos apetitosos, son los
macarrones caldosos. Suena raro, de acuerdo, pero la gran Dolores Vargas “La Terremoto”, pionera de la rumba pop, los convierte en un must:
No lo olvidemos, hay otra cosa que llama la atención a
los extranjeros, y que es un complemento perfecto para la gastronomía: la
fiesta. Es así, España recibe todos los años millones de visitantes ansiosos
por corroborar lo que otros visitantes les han contado: “En ninguna otra parte encontrarás tanta diversión hasta el amanecer, porque en España la fiesta nocturna continúa hasta más allá de salir el sol.” Ellos quieren salir, quieren
beber, quieren pasarlo bien. Quieren bailar toda la noche, como Sonia y Selena
en el TEMAZO MÁS GRANDE JAMÁS COMPUESTO:
Pero en fin… sí, la cultura también es un reclamo, y en
cuanto a cultura hay un referente inexcusable para todo el que llega de fuera:
el flamenco. O lo que sea. Hay que tener en cuenta una cosa, el flamenco puro no es para todos los oídos, así que hay que diversificar, fusionar, experimentar. ¿Que salen cosas horteras? Efectos colaterales. No pasa nada, unos cuantos maromos, unas palmas y todo es exportable. Melody lo intentó con Los Vivancos en 2008, para variar, vía Eurovisión. Qué arte:
De acuerdo, hagamos un repaso a nuestra particular recopilación de tópicos: tenemos comida, tenemos fiesta, tenemos flamenco... nos faltan tópicos: la playa, el sol... Un momento, tengo algo para eso. Me vais a perdonar pero la preselección para Eurovisión 2008 dio mucho de sí. Se llama Arkaitz y, muy amablemente, nos ha confeccionado la lista con todo lo que nos faltaba: guitarra, sol, calor, playas que invitan a soñar (quiero entender que no se refiere a la del vídeo), niñas enamoradas... Y Un olé. Cómo no. Ahora ya me siento como una guiri. Y si no, al menos, puedo ser guía turística.
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